jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Se acabo la crisis en México?

Uno de los temas que se sigue discutiendo en la actualidad por las y los mexicanos es ¿cuándo llegara el fin de la crisis? Para los optimistas del sistema político mexicano establecen que ya tocamos fondo. Pero qué tan cierto será esa respuesta, la cuestión es que desafortutadamente la alta dependecia que tenemos con los Estados Unidos aunado con las malas políticas económicas (para entender este concepto son las políticas aplicadas por el gobierno federal que sugieren como debe de ir encaminada la economía) asentadas. La cuestión aquí, es que la crisis económica o financiera aún no ha llegado a su fin, ¿cómo podemos darnos cuenta de esto? En los últimos meses se han publicado diferentes variables importantes que de alguna manera nos dan una idea básica de cómo se encuentra la economía, por ejemplo, los optimistas esperan que la contracción del PIB (que es el indicador que mide la producción total de un país) mexicano para este año caiga en un 7.2% es decir 0.3 puntos porcentuales más que en la crisis del 1994-1995. Y también existe los investigadores más formales que esperan caídas entre el 8% y 9%. Otra variable significativa que permite ayudarnos a verificar que las cosas seguiran aún peor, es la tasa de desempleo, esta variable se caracteriza por el hecho de que es rezagada en las crisis, es decir, tiene un efecto posterior, los últimos informes que se han salido a la luz esperan que este tasa siga creciendo y a pesar de pueda existir una recuperación pronto, difícilmente alcanzará los niveles que tuvo en años anteriores. Aunado a esto, lo más preocupante de la situación económica para México es la alta dependencia con los Estados Unidos, tan solo basta mirar que cuando la producción manufacturera cae, la producción manufacturera mexicana hace lo mismo y de forma más prolongada. Además una vez salida de esta crisis financiera, la recuperación será lenta. Por lo que no es correcto decir que estamos en un proceso de franca recuperación, al contrario, la crisis aún no ha llegado a su fin. La situación se ha venido agravando de tal forma que las políticas públicas aplicadas por el gobierno no han sido suficientes para reducir las consecuencias de ésta. Es importante señalar que los efectos se empezaran a ver, en el lenguaje común, con la pronta recuperación del empleo, de la producción nacional, de una caída del nivel de desempleo, de un incremento del consumo y la inversión. Un comentario extra a todo lo anterior, es que debemos poner atención a estas variables que son importantes para medir el nivel de actividad de la economía y no las declaraciones que hacen nuestros gobernantes de una salida rápida de la crisis. Cabe señalar que a veces estas declaraciones son más en función de la política y no de la cuestión económica.

¿Y ahora que sigue?

En días pasados se anuncio el nuevo paquete fiscal 2010, con las novedades de que se anuncia un incremento de impuestos y tranferencias a los más pobres a través del programa "oportunidades" Pero realmente tiene un efecto sobre la crisis actual que estamos pasando. La respuesta es NO, el verdadero problema no radica en la cuestión fiscal sino en que se debe estimar la producción nacional, a través del consumo, la inversión y otros factores. Es decir, uno debería de esperar que el gobierno tendría que haber hecho recortes a los impuestos y estimular el consumo, además de motivar el empleo, hoy en día el desempleo y la falta de empleo tienen serios problemas y con este tipo de paquetes lo único es que va a provocar es una efecto más profundo de la ya crisis económica por la que estamos atravesando.

El programa de transferencia no es malo, el problema es que sólo beneficia los que se encuentran dentro del propio programa, ¿y ayuda a los que se están quedando sin empleo? No, desafortunadamente el gobierno está cometiendo errores que puede costar más allá de lo que hubiera sido la crisis misma.

Hoy sólo nos queda creer que la camára de diputados hará lo correcto.